Todos saben que nada se regala…¿o sí? Por estos días, parece que muchos sitios de Internet de gran renombre, particularmente aquellas relacionadas con medios sociales, están haciendo lo imposible para lograr que los usuarios aporten sus conocimientos y su experiencia sin promesa de remuneración, una práctica comúnmente conocida como crowdsourcing. Pero como traductor profesional, ¿debería ofrecer sus servicios gratis? ¿Hay situaciones en las que vale la pena trabajar sin esperar pago a cambio?
Los traductores dedican una considerable cantidad de tiempo y esfuerzo a investigar términos, a compilar glosarios y a trabajar la lengua de sus traducciones, y la mayoría es firme con respecto a recibir el pago justo por lo que hacen. Muchos profesionales de la traducción ven la colaboración masiva y otras formas de colaboración similares como explotación, y prefieren trabajar en proyectos personales o en otras actividades si disponen tiempo extra.
Si bien no es la única en su búsqueda de voluntarios no remunerados, la red social LinkedIn realmente logró hacer enojar a varios hace dos años cuando preguntó a los miembros traductores profesionales si estaban dispuestos a traducir el sitio “por diversión” o solo a cambio de un distintivo en el perfil. Esta acción generó mucha controversia, y los miembros advirtieron que estos pedidos devalúan la profesión de la traducción: una vocación que lucha por ser reconocida.
Otros argumentan que si a uno le gusta trabajar gratis, es mejor hacerlo para una organización sin fines de lucro. Traducir para una organización sin fines de lucro puede ayudar a los estudiantes de traducción o a los traductores recién graduados a ganar experiencia y a engrosar sus currículums mientras trabajan por una buena causa. Muchos traductores experimentados ofrecen su tiempo o cobran una tarifa reducida como forma de ayudar a la comunidad.
Sin embargo, hay ciertas instancias en las que puede ser beneficioso para los lingüistas donar su tiempo y sus habilidades a emprendimientos con fines de lucro. Para los traductores novatos que buscan hacerse un nombre y conseguir oportunidades laborales, puede valer la pena colaborar con grandes sitios web.
Por ejemplo, en mayo de 2010, se lanzó TermWiki. El sitio invita a los usuarios a contribuir con traducciones con el objetivo de “recopilar cada término de cada lengua para que esté disponible gratuitamente para el mundo”. Además, la función “Mi Glosario” permite a los usuarios armar glosarios para compartir con amigos y colegas.
La ventaja para los traductores que buscan ganar un poco de renombre es que TermWiki vincula los nombres de los usuarios, las empresas que representan y sus detalles profesionales para cada entrada enviada al sitio. La empresa promete exposición a los usuarios participantes, a medida que sus aportes escalan a los primeros puestos de los motores de búsqueda.
Para los traductores experimentados con tiempo libre limitado, este tipo de proyectos no son muy atinados desde el punto de vista económico. El gusto de participar a nivel personal es entendible; sin embargo, es aconsejable que los profesionales piensen dos veces antes de ofrecer sus servicios en forma gratuita.