En un mundo globalizado con millones de traductores profesionales que compiten por el mismo trabajo, debes diferenciarte de tus colegas. Pero, ¿cómo puedes asegurarte de que te sigan contratando y que tu cliente esté conforme con tu trabajo?
Aquí te brindamos algunos consejos para estar primero en la lista de traductores de tu cliente.
Pregúntate si eres un buen candidato para la traducción
Antes de aceptar un trabajo o de perder potencialmente tu tiempo enviando tu currículum para una búsqueda, evalúa cuidadosamente si cumples con todos los requisitos.
¿Tienes experiencia en el tema? ¿Has leído bien lo que están pidiendo?
Es mejor abstenerse de traducir un documento en el que no posees conocimientos que perder a un cliente por haber hecho un mal trabajo. También es fundamental calcular si puedes cumplir con el plazo de entrega.
Responde a las solicitudes lo antes posible
Las agencias de traducción dependen de traductores confiables y que estén disponibles con facilidad.
Si te contacta un nuevo cliente, definitivamente empezarás con el pie derecho si le respondes inmediatamente y de manera profesional.
Una buena opción para asegurarte de que te den prioridad es proveer a tus clientes regulares y potenciales formas alternativas de comunicación, como por ejemplo tu número de WhatsApp o usuario de Skype.
Envía un recordatorio de tus servicios
Si no trabajas regularmente para tu cliente, envíale un recordatorio regularmente con los servicios que ofreces. Refréscale la memoria informándole en qué proyecto trabajaron juntos.
También puedes enviar tu CV actualizado o contarle sobre programas que hayas comenzado a usar o nuevos servicios que ofrezcas.
No hagas promesas que no puedas cumplir
A las agencias les gusta trabajar con traductores que se comprometen a cumplir con sus expectativas y plazos de entrega.
En muchas ocasiones, te contactarán clientes que tienen requisitos bien específicos. Por ejemplo, pueden requerir que un traductor esté disponible cinco horas por semana o puede que necesiten saber con suficiente antelación si estarás disponible para un proyecto que comenzará en una fecha específica.
No te comprometas con nada que no puedas cumplir. Tu cliente tendrá dificultades para encontrar otro traductor si no estás disponible como prometiste y vacilará antes de contactarte nuevamente.
Controla los archivos
¡Sé previsor! Cuando recibas archivos para una traducción, ábrelos inmediatamente para asegurarte de que puedas verlos correctamente y que sean los archivos que esperabas. Debes hacer lo mismo con los paquetes de traducción; comprueba que todo esté bien, incluyendo las memorias de traducción.
Los traductores suelen tener grandes cargas de trabajo y pueden percatarse de que existe un problema con los archivos cuando les quedan pocas horas para traducirlos; solo por el hecho de no haberse tomado el tiempo para revisarlos cuando los recibieron.
Además, ten en cuenta que es posible que la agencia de traducción no esté en tu mismo huso horario. Cuanto antes informes sobre un problema, más posibilidades habrá de encontrar una solución satisfactoria para ambas partes.
Controla datos en órdenes de servicio o contratos
Si te han enviado una orden de servicio o un contrato, confirma que el número de palabras y la tarifa sean lo que acordaron. Además, asegúrate de comprobar que la moneda sea la correcta.
Cualquier discrepancia debe ser informada inmediatamente.
Cumple con los plazos
Recuerda que si un cliente solicita que entregues una traducción mañana a las 3 pm, no puedes entregarla mañana a las 5 pm.
Las agencias de traducción tienen horarios estrictos y proyectos paralelos para terminar. La mayoría hace revisar sus traducciones por otro traductor y necesitan tiempo para realizar un control de calidad antes de la entrega final.
Si tienes un problema, notifícaselo a la agencia con suficiente antelación. Cuando les informes a qué hora estarás entregando la traducción, calcula bien tus tiempos ya que sería muy poco profesional fallarles por segunda vez.
Implementa un proceso de control de calidad
No envíes a tus cliente la primera versión de tu traducción.
Aunque las agencias de traducción tienen sus propios procedimientos de control de calidad, es tu trabajo proveer una traducción sin errores. Muchos revisores cobran por hora y, por lo tanto, será más costoso para una agencia corregir una traducción que el traductor original no haya revisado.
El proceso de control de calidad debe incluir, como mínimo, verificar que todo el archivo esté traducido, eliminar espacios dobles, modificar el formato si es necesario y pasar el corrector de ortografía.
No cambies los nombres de los archivos, simplemente agrega el código del idioma internacional al final. Por ejemplo: «nombre ES.docx».
Sé receptivo a las críticas
Cuando trabajas para una agencia de traducción, tu trabajo no termina cuando entregas tu trabajo.
Las agencias, por lo general, revisan todas las traducciones antes de entregarlas a sus clientes. Por lo general, recibirás los cambios y comentarios que haya hecho el editor o revisor. Examínalos cuidadosamente y asegúrate de responder a todos los comentarios.
No entres en pánico cuando recibas correcciones: todos los documentos necesitan siempre algún cambio y eso no significa que hayas hecho un mal trabajo.
Si no estás de acuerdo con un cambio, comunícalo. No respondas al correo electrónico con un simple «Recibido. Gracias ”. Tu gerente de proyecto necesita saber que has leído el documento revisado y que estás de acuerdo con todas las alteraciones. Si has realizado un glosario, actualízalo con los cambios para futuras traducciones.
Presta atención a la facturación
Prepara tus facturas ni bien termines el proyecto y envíalas al contacto encargado de los pagos.
Algunas agencias de traducción requieren información específica, como la orden de servicio, la fecha de entrega, etc. Inclusive pueden tener un plazo máximo para recibir las facturas.
Recuerda incluir todos los datos y especificar tu método de pago preferido.
Da lo mejor de ti
Las agencias de traducción tienen preferencia por aquellos traductores que se esfuerzan por dar lo máximo y que sobresalen por detalles que pueden parecer pequeños. Esto puede incluir señalar un error en el texto original o entregar la traducción antes del plazo previsto.
Los traductores freelance exitosos son apasionados, proactivos y se dedican 100 por ciento a cada proyecto.
Si le demuestras a tu cliente que amas tu trabajo y das tus propias sugerencias sobre cómo hacer que el proyecto sea exitoso, quedarán impresionados y estarás primero en su lista.