Se suele creer que los traductores freelance tienen una vida más relajada que los que pasan ocho horas por día trabajando en una agencia de traducción. Desde poder tomarse una siesta a no tener que ver la cara desagradable de un jefe gruñón, existen varias razones que contribuyen a construir la idea de que trabajar desde casa es un paraíso. Pero, ¿realmente lo es? ¿Cómo es la vida cotidiana de un traductor freelance?
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Uno de los objetivos principales que un traductor freelance debe perseguir es tener trabajo constante. Los gastos se acumulan y se necesita tener un ingreso estable. Esto suele significar pasar horas buscando y postulándose a trabajos de traducción, actualizar los perfiles en portales de empleo, crear relaciones con clientes y aceptar trabajos a precios más bajos que los del mercado. Una vez que tienes una clientela y conoces mejor la industria, puedes ser más exigente y enfocarte en trabajos de traducción que sean mejor pagos o que provengan de clientes que requieren de tus servicios más frecuentemente.
Equilibrar la vida familiar con la vida profesional no es fácil siendo un traductor freelance. Tienes el peso de encargarte de muchas tareas administrativas que otra persona solía hacer por ti (facturación, impuestos, operaciones bancarias, trato con clientes, marketing, etc.) y muchas veces la familia no entiende que realmente estás trabajando en tu casa y te exigen cosas que no podrían exigirte si estuvieras en una oficina.
Además, trabajar independientemente puede llegar a ser aburrido y definitivamente extrañarás la interacción con tus compañeros de trabajo. Por supuesto, puedes construir buenas relaciones con clientes, otros traductores y gerentes de proyectos pero no podrás disfrutar de las charlas informales que solías tener cotidianamente en la oficina.
También vale la pena mencionar que como traductor freelance es muy probable que trabajes largas horas. Al principio, pasarás bastante tiempo promocionando tus servicios y una vez que tengas una cartera de clientes importante, habrá días que deberás trabajar más de diez horas.
Si estás dispuesto a intentar trabajar como traductor freelance, ¡no te desanimes! En un próximo artículo comentaremos las ventajas de trabajar independientemente.