En muchos lugares, el lenguaje popular es un habitante natural del idioma. Es tan común, y a la vez tan diferente dependiendo del país, que las personas con frecuencia se encuentran en situaciones embarazosas por decir algo que no tenían intención de decir. Esto es particularmente frecuente en Perú, lugar donde se entremezclan muchas culturas e idiomas nativos. Considerando esto, le presentamos una guía de algunas de las palabras más usuales que puede encontrar y su significado.
La palabra “pituco/a” originalmente se refiere a una persona esnob; actualmente puede utilizarse para designar a una persona de uno de los vecindarios más adinerados o, más frecuentemente, a una forma de hablar particular. Con la entonación de los “pitucos” se alargan un poco los sustantivos y por lo general el tono de voz es más profundo y levemente más aburrido. Esto puede dramatizarse de tal manera que la palabra “gracias” se oye como si la “a” estuviera cayendo por un agujero, únicamente para salir de nuevo al final de la palabra.
Por otro lado, es frecuente que se llame a una mujer joven “flaca” o a un hombre joven “flaco”. Es una manera amistosa de inyectar informalidad a un intercambio, bastante parecido a lo que sucede con «amigo» cuando se llama a un mozo o cuando se desea la atención de alguien por algún motivo. No obstante, esta palabra en particular no se utiliza de manera irónica, de modo que si la chica en realidad no es “flaca” –como puede suceder- probablemente no exista la intención de burla.
Este último término también puede utilizarse para referirse a una novia, igual que “costilla” (como la de Adán y Eva). Otro término usual es “patas” para referirse a los amigos. Una publicidad muy conocida actualmente en la radio vende una Pepsi grande que puede compartirse con los “patas”, por ejemplo. Los mismos grupos de jóvenes que usan estos términos, también pueden decir “bacán” o “chévere”. Las dos son formas usuales de decir que algo es buenísimo, y pueden oírse en las universidades o pueden verse en los medios sociales con bastante frecuencia.
También hay palabras del lenguaje popular que son simples abreviaturas de palabras en español: “cole” para colegio, “cumple” para cumpleaños, “porfa” para por favor o “grifo” para grifería. Pero hay otras cuyo origen no es fácil de determinar. Puede ir a trabajar a su “chamba” (“trabajo”) y después tomar una “chela” (“cerveza”) fría con sus amigos (las formas verbales respectivas son chambear y chelear) y al final de la tarde decir “chaufa” a todos (otra forma para el usual “chau” para despedirse). Para evitar confusiones, “chaufa” también es arroz frito que puede consumirse en un restaurante chino.
Si va a cualquiera de los mercados locales, probablemente oirá que los clientes llaman a las mujeres que venden productos «seño», con énfasis en la primera sílaba. Aunque pueda sonar más como “señor” al oído no entrenado, en realidad es una forma simpática de decir “señora”.
Finalmente, varias cosas en Perú parecen girar en torno a artículos comestibles valorados como pollo, patatas y huevos. Y el lenguaje popular no es la excepción. Muchos términos son inofensivos, aunque algunos pueden ser insultos si se los dice con una inflexión particular y se dirigen a una persona que no es un amigo. Al igual que con muchas expresiones en español, la clave está en la entonación.