Si bien la economía global sigue sintiendo los efectos de la recesión, algunos sectores mantienen su propio estatus mientras que otros luchan por mantenerse a flote. Afortunadamente, las perspectivas para el campo de traducción se ven sumamente prometedoras. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, se proyecta un crecimiento en el sector del 42% durante esta década, una cifra que supera los cálculos de crecimiento para otros sectores, evaluados por esta institución. A medida que la población estadounidense siga diversificándose, la demanda de intérpretes y de traductores aumentará también.
Según un estudio de investigación de la empresa Common Sense Advisory, el mercado de los servicios de idiomas alcanzará un total de $33,5 mil millones este año. En general, el sector de la traducción tuvo una tasa de crecimiento anual compuesto del 12,17% A diferencia de muchos sectores en los que un puñado de empresas líderes dominan el panorama comercial, el mercado de la traducción y de la interpretación está fraccionado, con más de 26.000 empresas en el mundo que ofrecen servicios de traducción. Solo nueve de estas empresas informaron tener ingresos que superaron los $100 millones el año pasado.
A pesar de la proliferación de herramientas de traducción automática como Google Translate y BabelFish, el mercado de los servicios de idiomas no ha mermado. Si bien las herramientas de traducción automática ofrecen una idea sobre el significado del texto, las computadoras no pueden producir las traducciones con matices y culturalmente correctas creadas por los seres humanos. Dadas las limitaciones actuales de la traducción automática, parecería que el trabajo de los traductores es seguro.
Dicho esto, es importante que los profesionales de servicios de idiomas adopten las nuevas tecnologías. Las herramientas de traducción asistida por computadora permiten que los traductores trabajen en forma más eficiente y rápida. Con la posible escasez de traductores calificados que se vislumbra en el horizonte, el uso de la tecnología será necesario para atender la creciente demanda global de traducciones.
Los traductores profesionales, capacitados y experimentados conforman el eje central del sector de la traducción, y es su pericia justamente lo que mantendrá al sector funcionando a toda marcha durante este difícil período económico.