En una era en la que la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático están revolucionando las industrias, la traducción automática (TA) se ha convertido en una herramienta esencial para empresas, investigadores y personas que necesitan traducciones rápidas y rentables. Sin embargo, a pesar de sus avances, la TA todavía no logra producir traducciones precisas, naturales y adecuadas al contexto. Por eso, la postedición —el proceso de revisar y perfeccionar traducciones generadas por máquina— es fundamental.
Veamos por qué siempre se debe editar una traducción automática y cuáles son los riesgos de confiar en resultados sin revisión humana.
Las limitaciones de la traducción automática
Los sistemas modernos de traducción automática —entre ellos Google Translate, DeepL y Microsoft Translator— utilizan algoritmos avanzados como la traducción automática neuronal (NMT, por sus siglas en inglés). Aunque han mejorado notablemente con el tiempo, siguen enfrentando limitaciones importantes:
Falta de comprensión del contexto
Una de las principales limitaciones de la TA es su incapacidad para comprender por completo el contexto. Los idiomas están llenos de significados que cambian según la situación. Por ejemplo:
- “He is charged with a crime” (Se le imputa un delito) vs. “The phone is charged” (El teléfono está cargado).
- “Bank” (entidad financiera) vs. “Bank” (orilla de un río).
Sin intervención humana, la TA puede elegir el significado incorrecto, lo que da lugar a errores que pueden confundir o desinformar al lector.
Dificultad con modismos y referencias culturales
Muchas frases no se traducen de forma literal, pero los motores de TA suelen hacer traducciones directas, lo que genera textos forzados o sin sentido. Ejemplos:
Inglés: “I’m going to the office.”
- TA al español: “Voy a la oficina”.
- Traducción correcta: También puede ser “consultorio” o “estudio”, dependiendo si se refiere a un consultorio médico o a una oficina en casa.
- Explicación: “oficina” se asocia generalmente con un entorno empresarial, pero “consultorio” o “estudio” pueden ser más adecuados según el caso.
Otro ejemplo:
Inglés: “I’m going to wash the car.”
- TA al español: “Voy a lavar el coche”.
- Explicación: En España se dice “coche”, pero en países como Argentina o México se prefiere “auto”.
La postedición garantiza que estos matices culturales se reflejen correctamente, en lugar de ofrecer traducciones literales sin sentido.
Errores gramaticales y de sintaxis
Aunque la TA ha mejorado en temas gramaticales, sigue teniendo dificultades con estructuras complejas, concordancia de género y consistencia verbal. Idiomas como el francés, el español o el alemán dependen mucho del género gramatical, y la TA puede interpretarlo mal. Ejemplo:
- Inglés: “The doctor told his patient to rest.”
- TA al español: “El doctor le dijo a su paciente que descansara”.
- Problema: “Doctor” puede ser mujer u hombre, pero la TA suele usar automáticamente el masculino.
- Versión corregida: “El/la doctor(a) le dijo a su paciente que descansara”. La elección del género dependerá del contexto de la traducción.
Otro ejemplo:
- Español: “El abogado dijo que su cliente tenía derecho a apelar”.
- TA al inglés: “The lawyer said that his client had the right to appeal.”
- Problema: “Client” puede ser hombre o mujer, pero la TA asume género masculino.
- Versión corregida: “The lawyer said that his/her client had the right to appeal.” En inglés, también puede usarse “they” como pronombre neutro para evitar especificar el género.
Terminología inconsistente
En documentos técnicos, médicos o legales, la consistencia en la terminología es clave. La TA puede traducir el mismo término de diferentes maneras dentro de un mismo texto, lo que genera confusión y falta de coherencia.
- Problema de TA: Traduce la misma palabra inglesa («assembly») de dos formas diferentes en español («ensamblaje» y «montaje») dentro del mismo manual técnico.
- Consecuencia: Confusión para el lector sobre si se refiere al mismo proceso o a dos distintos.
- Solución (Postedición): Unificar la terminología usando consistentemente «ensamblaje» o «montaje» para referirse al mismo concepto.
Los riesgos de usar traducción automática sin editar
Las empresas y personas que dependen exclusivamente de traducciones automáticas sin revisión humana se exponen a consecuencias graves como malentendidos, problemas legales y daños a la reputación.
Problemas legales y de cumplimiento
Las traducciones incorrectas en documentos legales, contratos o textos médicos pueden generar demandas, pérdidas económicas o riesgos para la salud.
Ejemplos:
- Una instrucción mal traducida en el empaque de un medicamento puede causar sobredosis y poner vidas en peligro.
- En contratos, una cláusula mal traducida puede obligar a una empresa a asumir compromisos no deseados.
Daño a la reputación de marca
El uso de traducciones automáticas sin revisión en materiales de marketing puede dar lugar a resultados poco profesionales o incluso ofensivos.
Ejemplo famoso: El eslogan de KFC “Finger-lickin’ good” fue traducido al chino como “Cómete los dedos”, un desastre de branding.
Las traducciones incoherentes o poco naturales pueden proyectar una imagen de descuido y falta de fiabilidad por parte de una empresa.
Pérdida de credibilidad en ámbitos académicos y profesionales
Los estudiantes, investigadores y profesionales que usan TA sin editar en informes, artículos o presentaciones pueden generar textos poco claros y poco profesionales.
- Los textos académicos requieren precisión y terminología específica que la TA no siempre ofrece.
- Un empleador que reciba un currículum o correo electrónico mal traducido puede cuestionar la capacidad de comunicación del candidato.
El rol de la postedición en la traducción automática
Para garantizar precisión y calidad, la postedición debe ser realizada por un editor humano capacitado. Existen dos tipos principales de postedición:
Postedición ligera
Consiste en hacer correcciones mínimas para garantizar la legibilidad y corrección básica. Es útil cuando se necesita rapidez, como en comunicaciones internas o borradores.
Postedición completa
Implica una revisión profunda que mejora la gramática, la terminología, el estilo y el tono, asegurando que la traducción sea natural y fluida. Es imprescindible para contenido que vaya a publicarse, documentos legales, traducciones médicas y materiales de marketing.
Buenas prácticas para la postedición de traducción automática
Para lograr la mejor calidad posible en traducciones automáticas, se deben seguir estas recomendaciones:
- Usar la TA como una herramienta, no como producto final
Debe verse como un primer borrador que requiere intervención humana.
- Contratar traductores profesionales
Los lingüistas capacitados comprenden el contexto, los matices culturales y la terminología especializada mucho mejor que un algoritmo.
- Validar con hablantes nativos
En documentos importantes, es fundamental que hablantes nativos revisen el texto para garantizar que suene natural y sea apropiado para el público objetivo
- Utilizar memorias de traducción y glosarios
El uso de bases terminológicas aprobadas garantiza coherencia y mejora la eficiencia en la postedición.
La supervisión humana es esencial
La traducción automática es una herramienta poderosa que mejora enormemente la productividad, pero todavía no puede reemplazar a los traductores humanos. Confiar en traducciones sin editar puede llevar a errores de contexto, gramática, terminología y adecuación cultural, lo que puede generar problemas legales, dañar la reputación y hacer perder credibilidad.
Gracias a la postedición humana, las empresas y los particulares pueden garantizar traducciones profesionales, precisas y de alta calidad que realmente cumplan su propósito. Ya sea que se trate de contratos legales, materiales publicitarios o documentos técnicos, la supervisión humana sigue siendo indispensable.
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