Los números en español: cómo escribirlos.

Existen dos sistemas básicos para representar los números mediante signos: la «numeración arábiga», llamada así porque fue introducida en Occidente por los árabes, y la «numeración romana», heredada de los romanos. Además, los números pueden representarse mediante palabras, denominadas «numerales». En la numeración arábiga, cualquier número puede representarse mediante la combinación de solo diez signos, llamados cifras o dígitos: 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9; la numeración romana se basa en el empleo de siete letras del alfabeto latino, a las que corresponde un valor numérico fijo. Debido a su mayor simplicidad, la numeración arábiga sustituyó en la Edad Media al sistema romano, que ya no se emplea en la actualidad, salvo en unos pocos casos. En los textos escritos pueden emplearse tanto cifras como palabras.

1. Uso de cifras o de palabras. La elección de cifras o de palabras en la escritura de los números depende de varios factores: el tipo de texto de que se trate, la complejidad del número que se deba expresar y el contexto de uso. Así, en general, en textos científicos y técnicos es más normal, por su concisión y claridad, el empleo de cifras, y resulta obligado cuando se trata de operaciones matemáticas, cómputos estadísticos, inventarios, tablas, gráficos o cualquier otro contexto en que el manejo de números es constante y constituye parte fundamental de lo escrito. Por las mismas razones de concisión y claridad, en carteles, etiquetas, titulares periodísticos y textos publicitarios es también general el empleo de cifras. Por el contrario, en obras literarias y textos no técnicos en general, resulta preferible y más elegante, salvo que se trate de números muy complejos, el empleo de palabras en lugar de cifras. A este respecto pueden ofrecerse las siguientes recomendaciones generales:

1.1. Se escribirán preferentemente con letras:

a) Los números que pueden expresarse en una sola palabra, esto es, del cero al veintinueve, las decenas (treinta, cuarenta, etc.) y las centenas (cien, doscientos, etc.): Me he comprado cinco libros: tres ensayos y dos novelas; Este año tengo cincuenta alumnos en clase; A la boda acudieron trescientos invitados.

b) Los números redondos que pueden expresarse en dos palabras (trescientos mil, dos millones, etc.): Acudieron cien mil personas a la manifestación; Ganó tres millones en un concurso.

c) Los números que se expresan en dos palabras unidas por la conjunción y (hasta noventa y nueve): Mi padre cumplió ochenta y siete años la semana pasada; En la Biblioteca de Palacio hay treinta y cinco manuscritos.

No es recomendable mezclar en un mismo enunciado números escritos con cifras y números escritos con letra; así pues, si algún número perteneciente a las clases antes señaladas forma serie con otros más complejos, es mejor escribirlos todos con cifras: En la Biblioteca de Palacio hay 35 manuscritos y 135 226 volúmenes impresos, 134 de ellos incunables.

d) En textos no técnicos es preferible escribir con letras los números no excesivamente complejos referidos a unidades de medida. En ese caso, no debe usarse el símbolo de la unidad, sino su nombre: Recorrimos a pie los últimos veinte kilómetros (no los últimos veinte km). Cuando se utiliza el símbolo, es obligado escribir el número en cifras.

e) Todos los números aproximados o los usados con intención expresiva: Creo que nació en mil novecientos cincuenta y tantos; Habría unas ciento cincuenta mil personas en la manifestación; ¡Te lo he repetido un millón de veces y no me haces caso!

f) Los números que forman parte de locuciones o frases hechas: No hay duda: es el número uno; Éramos cuatro gatos en la fiesta; Te da lo mismo ocho que ochenta; A mí me pasa tres cuartos de lo mismo.

1.2. Se escribirán con cifras:

a) Los números que exigirían el empleo de cuatro o más palabras en su escritura con letras: En verano la población asciende a 32 423 habitantes (más claro y de comprensión más rápida que treinta y dos mil cuatrocientos veintitrés). En algunos documentos, como cheques bancarios, contratos, letras de cambio, etc., por razones de seguridad, la expresión en cifras va acompañada normalmente de la expresión en palabras: Páguese al portador de este cheque la cantidad de veinticinco mil trescientos treinta y ocho euros.

b) Los números formados por una parte entera y una decimal: El índice de natalidad es de 1,5 (o 1.5, en los países que usan el punto como separador decimal) niños por mujer. También en este caso, en cheques bancarios, contratos, letras de cambio, etc., la expresión numérica suele acompañarse de la expresión lingüística: Páguese al portador de este cheque la cantidad de mil doscientos treinta y cuatro euros con veinticinco céntimos. El sustantivo cuantificado por una expresión numérica decimal, incluso si esta designa cantidad inferior a la unidad, debe ir en plural: 0,5 millones de pesos (y no 0,5 millón de pesos).

c) Los porcentajes superiores a diez: En las últimas elecciones votó el 84% de la población. No debe dejarse espacio de separación entre el número y el signo %. Hasta el diez suele alternar el empleo de cifras o palabras en la indicación de los porcentajes: El 3% (o tres por ciento) de los encuestados dijo no estar de acuerdo con la medida. El símbolo % debe leerse siempre «por ciento», no «por cien», salvo en el caso del 100%, que puede expresarse en letras de tres modos: cien por cien, cien por ciento o ciento por ciento. No debe usarse el signo % cuando el porcentaje se expresa con palabras (el tres %). Tanto si se escribe con cifras como con palabras, la expresión de los porcentajes debe quedar dentro de la misma línea: 3 / %, tres / por ciento, tres por / ciento.

d) Los números referidos a unidades de medida, cuando van seguidos del símbolo correspondiente: Madrid dista 40 km de Guadalajara; Mañana se alcanzarán los 35 ºC. No se deben escribir en líneas diferentes la cifra y el símbolo: 40 / km, 5 / ºC.

e) Los números seguidos de la abreviatura del concepto que cuantifican: 5 cts. (‘cinco céntimos’), 45 págs. (‘cuarenta y cinco páginas’), 2 vols. (‘dos volúmenes’). No se deben escribir en líneas diferentes el número y la abreviatura: 5 / cts.

f) Los números pospuestos al sustantivo al que se refieren (expresado o no mediante abreviatura), usados para identificar un elemento concreto dentro de una serie: página 3 (o pág. 3), habitación 317 (o hab. 317), número 37 (o núm. 37), tabla 7, gráfico 15, etc.

2. Ortografía de los números escritos con cifras. Para escribir correctamente los números expresados en cifras, debe tenerse en cuenta lo siguiente:

a) Al escribir números de más de cuatro cifras, se agruparán estas de tres en tres, empezando por la derecha, y separando los grupos por espacios en blanco: 8 327 451 (y no por puntos o comas, como, dependiendo de las zonas, se hacía hasta ahora: 8.327.451; 8,327,451). Los números de cuatro cifras se escriben sin espacios de separación: 2458 (no 2 458). En ningún caso deben repartirse en líneas diferentes las cifras que componen un número: 8 327 / 451.

b) Nunca se escriben con puntos, comas ni blancos de separación los números referidos a años, páginas, versos, portales de vías urbanas, códigos postales, apartados de correos, números de artículos legales, decretos o leyes: año 2001, página 3142, código postal 28357.

c) Para separar la parte entera de la decimal debe usarse la coma, según establece la normativa internacional: El valor de π es 3,1416. No obstante, también se admite el uso anglosajón del punto, extendido en algunos países americanos: El valor de π es 3.1416.

d) Las cantidades que tienen como base un sustantivo de significación numeral como millón, millardo, billón, trillón y cuatrillón, siempre que, al menos, las tres últimas cifras de su escritura en números sean ceros, podrán abreviarse mezclando el uso de cifras y letras en su escritura: 327 millones, 3,6 billones, 2 cuatrillones. Son sustantivos, entre otras cosas, porque si se expresa el elemento que cuantifican, este debe ir precedido de la preposición de: 327 millones de habitantes, 2 millardos de dólares. Este método abreviado no es válido para las cantidades en miles, ya que mil no es un sustantivo (la forma sustantiva es millar), sino que forma parte de adjetivos numerales compuestos de dos palabras, en cuya escritura no deben mezclarse cifras y letras; así, no debe escribirse 154 mil personas o 12 mil millones, por la misma razón que no escribimos 30 y siete ni cincuenta y 4. Debe escribirse 154 000 personas, 12 000 millones (o doce mil millones).

e) En la expresión abreviada de los numerales ordinales, se utilizan cifras seguidas de letras voladas. Como corresponde a las abreviaturas, se escribirá punto entre la cifra y la letra volada: 1.º (primero), 2.ª (segunda), 3.er (tercer).

3. Uso de los números romanos

3.1. La numeración romana se basa en el empleo de siete letras del alfabeto latino, a las que corresponde un valor numérico fijo: I (= 1), V (= 5), X (= 10), L (= 50), C (= 100), D (= 500), M (= 1000). Para escribir correctamente un número utilizando este sistema, es necesario tener en cuenta lo siguiente:

a) Aunque en textos antiguos se usaban a veces letras minúsculas para representar los números romanos, hoy deben utilizarse solo letras con forma mayúscula. Cuando se refieran a sustantivos escritos en minúscula, se recomienda escribirlos en versalitas (letras de figura mayúscula, pero del mismo tamaño que las minúsculas): siglo v, páginas xix-xxiii; y en versales (letras mayúsculas de tamaño superior al de las minúsculas), cuando vayan solos o se refieran a sustantivos escritos con inicial mayúscula: Alfonso X, II Congreso Internacional. Cuando los números romanos se usan con valor ordinal, no deben acompañarse de letras voladas: tomo vi.º, II.ª Guerra Mundial.

b) No debe repetirse hoy más de tres veces consecutivas una misma letra; así, el número 333 se escribe en romanos CCCXXXIII; pero 444 no puede escribirse CCCCXXXXIIII; se escribe CDXLIV. No obstante, en la Antigüedad podían repetirse hasta cuatro veces consecutivas las letras I y X.

c) Nunca se repetirá dos veces una letra si existe otra que por sí sola representa ese valor; así, no puede escribirse VV para representar el número 10, porque ese valor lo representa la letra X.

d) Cuando una letra va seguida de otra de valor igual o inferior, se suman sus valores: VI (= 6), XV (= 15), XXVII (= 27).

e) Cuando una letra va seguida de otra de valor superior, se le resta a la segunda el valor de la primera: IV (= 4), IX (= 9), XL (= 40), XC (= 90), CD (= 400), CM (= 900).

f) El valor de los números romanos queda multiplicado por mil tantas veces como rayas horizontales se tracen encima: así, L (= 50 000), M—— (= 1 000 000 000).

3.2. En la actualidad, solo se usan los números romanos, casi siempre con valor ordinal, en los casos siguientes:

a) En monumentos o lápidas conmemorativas, para indicar los años: MCMXCIX (= 1999). Esta costumbre está cayendo en desuso y actualmente es más normal usar la numeración arábiga.

b) Para indicar los siglos: siglo xv, siglo xxi. Se escriben siempre pospuestos al nombre. No deben usarse, en este caso, números arábigos: siglo 21.

c) Para indicar las dinastías en ciertas culturas: los faraones de la xviii dinastía. Se escriben normalmente antepuestos al nombre. Pueden sustituirse por la abreviatura del numeral ordinal correspondiente: la 18.ª dinastía.

d) En las series de papas, emperadores y reyes de igual nombre: Juan XXIII, Napoleón III, Felipe IV. Se escriben siempre pospuestos al nombre.

e) En la numeración de volúmenes, tomos, partes, libros, capítulos o cualquier otra división de una obra, así como en la numeración de actos, cuadros o escenas en las piezas teatrales: tomo iii, libro ii, capítulo iv, escena viii. Se escriben pospuestos al nombre. En muchos de estos casos, pueden sustituirse por las abreviaturas, antepuestas o pospuestas, de los numerales ordinales correspondientes: tomo 3.º o 3.er tomo, capítulo 12.º o 12.º capítulo; e incluso por números cardinales, aunque en ese caso el número solo puede ir pospuesto al nombre: tomo 3, volumen 2, capítulo 7.

f) En la denominación de congresos, campeonatos, certámenes, festivales, etc.: II Congreso Internacional de la Lengua Española, XXIII Feria del Libro de Buenos Aires. Se escriben antepuestos al nombre. Si el número resulta excesivamente complejo, se prefiere, en su lugar, el uso de las abreviaturas de los numerales correspondientes: 78.o Campeonato Mundial de Ajedrez.

g) Para numerar las páginas de secciones preliminares de una obra (prólogo, introducción, etc.), con el fin de distinguirlas de las del cuerpo central: El autor cita a Cervantes en la página xvii del prólogo. Se escriben pospuestos al nombre.

h) Para representar el mes en la expresión abreviada de las fechas.

Fuente: Real Academia Española.

Un museo para la lengua portuguesa

‘Menas’ fue una exposición multimedia de las más destacadas que haya realizado el Museo de Lengua Portuguesa en San Pablo, Brasil.

En parte del predio que es un marco arquitectónico y emblemático del tempo en que los trenes imperaban como principal medio de transporte en el país, la Estação da Luz (Estación de la Luz), está instalado el Museo de Lengua Portuguesa (Museu da Língua Portuguesa), justamente en San Pablo, la ciudad que concentra la mayor aglomeración de hablantes del idioma, aproximadamente 11 millones.



Algunas tomas de la Estação da Luz

De creación reciente, surgido en 2006, irradió nuevas luces al concepto de museo mediante el uso de tecnologías de punta, recursos interactivos y distintos tipos de medios, los cuales, además de valorar el legado de la lengua escrita, se destacan por festejar la oralidad del idioma realizando exposiciones multimedia ligadas al universo de las artes visuales y audiovisuales.

El museo está destinado a revelar la lengua como elemento fundador de la cultura, mostrando sus orígenes, su historia y sus influencias, a acercar a los usuarios de la lengua como “propietarios” del idioma y su agente modificador, y a valorar la diversidad de la cultura brasileña. El museo promueve también el intercambio entre los distintos países que emplean la lengua, realiza cursos, conferencias y seminarios sobre el uso del idioma y estudios en lingüística, parte de estos se centran en temas que trascienden las fronteras.

En su página web, además de saber cómo se puede visitarla y aprovecharla al máximo eligiendo exposiciones temporales dentro de su programación, hay un noticiero excelente sobre lo que sucede en la institución y sobre hechos y personalidades destacadas del universo de la lengua.

En la sección Textos, hay una recopilación de estudios que tratan sobre: análisis del discurso, lingüística textual, problemática de la enseñanza de la lengua como lengua materna y no materna, discusión de las técnicas de redacción sobre la correlación entre oraciones por coordinación y subordinación, investigación sobre cómo nacen y mueren las lenguas y sobre familias lingüísticas, el origen de las lenguas, su estructura, comparación entre el portugués de América y de Portugal con otras lenguas, reflexiones sobre cómo estudiar y aprender el idioma, validez de los conceptos de correcto e incorrecto en el uso del idioma, el valor de la variación lingüística y la tentativa de definición de una política lingüística para el portugués. Como autores de los textos, desfilan nombres de estudiosos especializados, por ejemplo: Ataliba T. de Castilho, Mary A. Kato, Rosa Virgínia Mattos e Silva y Rodolfo Ilari.

 

 

 

 

 

 

Conozca más sobre cómo fue Menas, una de las exposiciones más estimulantes del Museo de Lengua Portuguesa:

Diez recursos gratis online para estudiantes de inglés

Estudiar inglés puede abrir todo tipo de puertas, no por nada alrededor de mil millones de personas estudian actualmente este idioma. Afortunadamente, los recursos para aprendizaje de inglés están al alcance de su mano. Explore los diez sitios que seleccionamos:

ESL Instructors and Students El Laboratorio de Redacción Online (OWL, siglas en inglés) de la Universidad Purdue se enfoca en la gramática inglesa y ofrece ejercicios de práctica y consejos para redacción comercial.  Los tutores de OWL también brindan ayuda online personalizada

ToLearnEnglish Este sitio incluye una prueba de nivelación y ejercicios de lectura y comprensión auditiva de diversos tópicos. Encontrará más de 7.000 lecciones para estudiantes principiantes, de nivel intermedio y avanzado, y hojas de ejercicios de gramática y vocabulario para imprimir. ToLearnEnglish también cuenta con salas de chat y foros que contribuyen a crear un clima de comunidad.

BBC Learning English Para los que prefieren el inglés británico, el sitio Learning English de la BBC  British English ofrece secciones interesantes como  “Words in the News”“Keep Your English Up to Date” además de más de 200 episodios de la novela para estudiar inglés “The Flatmates”.

SharedTalk Propiedad de Rosetta Stone, la conocida compañía de software para aprendizaje de idiomas, SharedTalk le ofrece la oportunidad de chatear en vivo (ya sea texto o voz) con hablantes nativos de inglés de todo el mundo.

WordReference Este sitio ofrece un amplio conjunto de diccionarios bilingües para la traducción de términos de y al inglés así como también foros de usuarios donde puede hacer preguntas de gramática y vocabulario a nativos de inglés.

About.com: English as 2nd Language Ofrece clases de gramática, listas de vocabulario, expresiones idiomáticas y estrategias para mejorar sus habilidades de comunicación en inglés.

Randall’s ESL Cyber Listening Lab Actividades de comprensión auditiva para estudiantes del idioma inglés de todos los niveles.

Merriam Webster’s Learner’s Dictionary Se orienta específicamente a los estudiantes de inglés como segunda lengua, es un excelente recurso para estudiantes de nivel avanzado e intermedio. El sitio ofrece más de 3000 palabras fundamentales con la posibilidad de crear tarjetas personalizadas virtuales, así como pruebas y ejercicios de pronunciación.

Antimoon El sitio tiene como objetivo asesorar e inspirar a los estudiantes de inglés como lengua extranjera. En lugar de ejercicios de vocabulario y gramática encontrará un enfoque global para el estudio del inglés que difiere en algunos aspectos de los métodos convencionales. El foro de discusión enfocado en el aprendizaje de idiomas es la característica más atractiva del sitio.

International Dialects of English Archive (IDEA) IDEA es un sitio para los estudiantes del idioma inglés interesados en escuchar y comparar grabaciones de acentos y dialectos de todo el mundo. Este sitio es una gran herramienta para entrenar su oído a escuchar las diferencias entre los acentos.

¿Con quién trabaja un gestor de proyectos de traducciones?

Como gestor de proyectos (Project Manager en inglés), coordinará múltiples proyectos. Cada proyecto tendrá un mínimo de dos proveedores externos (traductor y editor) con la posibilidad de que haya muchos más.

Sus proveedores por lo general trabajarán fuera de la oficina como proveedores autónomos que han acordado trabajar con su agencia en forma independiente. Su agencia a su vez ha acordado trabajar con el proveedor y se ha asegurado de que completen los formularios impositivos apropiados, firmen el Contrato de Confidencialidad, envíen su currículum vitae, referencias y detalles de su experiencia anterior y, en algunos casos, tomen una prueba de evaluación. La orden de trabajo que usted emite al proveedor servirá como contrato de trabajo.

Recuerde que sus proveedores probablemente mantengan acuerdos similares con otras agencias, por lo que usted competirá por su tiempo.

Proveedores con los que trabajará en un proyecto de traducción

Los traductores tendrán la tarea de reescribir el texto suministrado por el cliente en su idioma nativo, manteniéndose lo más fieles posible al texto origen, al formato origen y a las referencias provistas. Los traductores que usted contrate deben ser hablantes nativos del idioma destino con conocimiento del tema y deben tener experiencia en traducción.

Los editores tendrán la tarea de pulir la traducción y de lograr que la lengua fluya lo más naturalmente posible. Serán responsables de confirmar que la traducción está completa y de verificar la uniformidad de los términos y el seguimiento de cualquier referencia o glosario suministrado. Los editores que usted contrate deben ser hablantes nativos con conocimiento del tema y deben tener experiencia en traducción.

Los revisores se concentran en los detalles. Deben asegurarse de que todo el texto se reproduzca fielmente. Si bien sus conocimientos del idioma destino pueden ayudar a verificar la calidad de la traducción o advertirle sobre problemas, los revisores deben tener en cuenta que su tarea no es volver a traducir el texto. Si hay inconvenientes, el gestor de proyectos debe estar informado y es responsable de contactarse con el traductor y con el editor y de desarrollar el plan de recuperación. Idealmente, la revisión será realizada por personal interno que trabaja en coordinación con el gestor de proyectos.

Los maquetistas son responsables de diagramar la traducción aprobada en el archivo de diagramación original provisto por el cliente. Deberán contar con la aplicación de software adecuada y tener buenos conocimientos de maquetación en idiomas extranjeros. Recuerde que las convenciones lingüísticas varían. El gestor de proyectos debe ser responsable de suministrarles el archivo de origen final y el archivo traducido para la maquetación. Como los clientes pueden actualizar los archivos en el medio del proceso y como el proceso de traducción involucra a muchas personas, asegúrese de controlar minuciosamente las versiones y de enviar siempre las versiones correctas al maquetista. Si ocurren cambios durante la etapa de autoedición, asegúrese de comunicar cualquier cambio al maquetista y de conversar con él para asegurarse de que estén claras todas las instrucciones.

Habilidades deseables a la hora de contratar traductores y editores:

  • Hablantes nativos
  • Experiencia en el área temática
  • Experiencia con software de memorias de traducción (Trados, Wordfast, etc.)
  • Tecnología actualizada
  • Deben estar dispuestos a realizar una investigación básica, según sea necesario para cada proyecto (los proyectos que requieren investigación extensiva deben incluir la etapa de investigación en el flujo de trabajo para programar las tareas y determinar costos).
  • Deben hacer preguntas cuando sea necesario y señalar problemas en el texto origen cuando los encuentren.
  • Deben producir traducciones precisas y completas y cumplir con los plazos de entrega.
  • Deben entregar a tiempo el trabajo y avisar al gestor de proyecto sobre cualquier demora posible.

Se lanzará el primer manual de estilo en español para Internet

Este proyecto, que dirigirá el periodista español Mario Tascón y que será financiado por La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA), asumirá los cambios que provoca en el lenguaje el nuevo mundo virtual, según ha informado hoy a Efe la Fundéu BBVA.

«En un entorno en el que el idioma evoluciona cada vez más rápido, queremos poner en marcha una nueva herramienta para ayudar a los hispanohablantes a estar atentos a la vanguardia de la lengua, al lugar en el que se está creando buena parte del español del futuro: la Red. El año 2011 verá la luz este manual de estilo en el que llevábamos tiempo pensando», ha señalado el director de la Fundéu BBVA, Joaquín Muller.

Será una obra en Internet, cuyas recomendaciones sirvan para la escritura en su sentido más amplio, ya que muchas de sus partes serán de uso general para quien escriba, no solo en entornos digitales, sino también para papel o cualquier soporte convencional.

Sin embargo, colectivos como periodistas, lingüistas, profesores, estudiantes, blogueros, diseñadores y especialistas en programación y telecomunicaciones podrán sacar un mayor provecho del trabajo.

En inglés existe una única obra de este tipo: La Guía de estilo de Yahoo, que, además de una guía en línea sobre la escritura, recoge muchas consideraciones para editores web, explica Muller.

Por su parte, Mario Tascón recuerda que en la actualidad no existe nada similar en español y que la demanda de referencias ha creado «una miríada de textos y apoyos interesantes, pero dispersos y desconectados».

«Será un lugar en el que se enseñará a escribir en general, pero que afrontará los soportes actuales, territorios donde se escribe y se lee mucho, pero de forma diferente», añade.

Tascón, que fundó 233grados.com, Practicopedia.com y Lainformacion.com y ha desarrollado importantes proyectos de Internet como ejecutivo de grandes grupos de comunicación, destaca que este hipermanual «es una respuesta a las necesidades que plantea el nuevo entorno virtual, y la nueva forma de leer y escribir».

«Además —añade—, será un sitio web que se podrá consultar desde todo tipo de dispositivos electrónicos, como móviles y iPads».

Por ello, el manual tendrá en cuenta las características específicas del entorno digital, como escribir para SEO (escritura optimizada para buscadores) o para interfaces, y contemplará usos prácticos en redes sociales y microblogging (piezas sobre cómo escribir adecuadamente en 140 caracteres, como Twitter).

Además, según apunta Tascón, el proyecto «dedicará una especial atención al desarrollo de la comunicación multimedia y al corazón de los medios digitales: el hipertexto (texto en Internet que enlaza a otra información), al tiempo que ayudará a establecer estándares lingüísticos» para preparar los sitios de la Red para la nueva web semántica (en la que se definen los significados de la información).

El manual tendrá carácter de obra universal y su preparación se asentará en un proceso participativo y público, ya que el método de trabajo será colectivo y estará supervisado por editores.

Se encargará a expertos de España, así como de países de América como Estados Unidos, Argentina, México, Perú, Chile y Venezuela, la realización de capítulos, pero la comunidad interesada en el lenguaje está invitada a participar en su realización.

«Esa explosión de la actividad escritora pública de las personas a través de blogs y redes sociales está haciendo que cada vez nos esforcemos más por escribir bien. Esa es la esencia misma de lo que hacemos a través de todos los recursos que disponemos en las redes: comunicarnos con los demás», explica Tascón.

Este manual de estilo para Internet, que impulsa la Fundación del Español Urgente, patrocinada por la Agencia Efe y BBVA, es un instrumento más, como la Wikilengua del español, la emisión diaria de recomendaciones sobre usos del lenguaje o la respuesta a consultas lingüísticas, que pone esta institución al servicio del buen uso del español en los medios de comunicación. (Efe)

Diferencias entre el español y el portugués

Tanto el español como el portugués son lenguas indoeuropeas derivadas del latín y se desarrollaron en la Península Ibérica durante aproximadamente el mismo período. Si bien los dos idiomas están íntimamente relacionados, existen diferencias importantes entre el español y el portugués, las cuales crean problemas para las personas que conocen una de las dos lenguas y que intentan aprender la otra.

A pesar de que los léxicos del español y del portugués son muy similares, los idiomas difieren significativamente en cuanto a la pronunciación. Fonéticamente, el portugués tiene un gran parecido con el francés o el catalán, mientras que la pronunciación del español se aproxima mucho más a la del italiano. El portugués incluye un inventario de fonemas mayor que el español, lo que explica por qué generalmente es más difícil entender para los hispanohablantes, a pesar de la gran semejanza léxica entre los dos idiomas.

Las diferencias lingüísticas entre el español y el portugués parecen más marcadas en la lengua escrita que en la oral, debido a las diferencias en las convenciones ortográficas. Sin embargo, los dos idiomas comparten muchísimo vocabulario que se escribe exactamente de la misma forma (pero que puede pronunciarse bastante diferente) o casi de la misma forma (pero que puede pronunciarse más o menos de la misma forma).

Las diferencias en el vocabulario entre los dos idiomas evolucionaron debido a varios motivos:

  • Si bien el español mantuvo buena parte de su vocabulario mozárabe de origen árabe, el sustrato mozárabe del portugués no tuvo tanta influencia. En muchos casos, las palabras del portugués de origen árabe con el tiempo fueron reemplazadas con raíces del latín.
  • Durante el desarrollo de los idiomas durante la Edad Media y el Renacimiento, el español se mantuvo más autónomo, mientras que el portugués se vio mayormente influenciado por otras lenguas europeas, como ser el francés.
  • El español y el portugués incorporaron distintas influencias de las lenguas amerindias, africanas y asiáticas.

Además de una serie de “falsos amigos”, el español y el portugués comparten varios cognados cuyo significado es más amplio en un idioma que en el otro. Por ejemplo, el español hace una distinción entre el adjetivo mucho y el adverbio muy, mientras que el portugués usa muito en ambos casos.

En términos generales, las gramáticas del portugués y del español no varían mucho, aunque sí existen diferencias menores en cuanto a los posesivos, el uso de pronombres, ciertos tiempos verbales y las preposiciones.

Terminología médica: Prefijos y sufijos en inglés y en español

Los médicos y demás profesionales de la salud comunican la información a sus pacientes usando terminología médica, el lenguaje de la medicina. Un término médico está compuesto por 1) una palabra raíz, 2) un prefijo, es decir, un grupo de letras agregadas al comienzo de la palabra raíz, y/o 3) un sufijo, es decir, un grupo de letras agregadas al final de la palabra raíz. Como prácticamente todos los prefijos y sufijos usados en terminología médica, tanto en inglés como en español son derivados del latín y del griego, los dos grupos de términos son sumamente similares en muchos casos. Algunas personas sostienen que las complejidades de la terminología médica son comparables a las de un idioma extranjero, pero con un poco de conocimiento y comprensión de los sufijos y los prefijos, el vocabulario médico se simplifica enormemente.

Recientemente agregamos una página de terminología médica al sitio web de Transpanish, la cual incluye prefijos y sufijos en inglés y en español. Lo invitamos a que agregue la página a su lista de Favoritos.

Algunos de los prefijos y sufijos que encontrará en nuestra página:

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La «Y» se seguirá llamando ‘i griega’

Los académicos de la lengua española anunciaron a principios de mes, en San Millán de la Cogolla, la nueva edición de Ortografía de la Real Academia Española, una revolución sin gritos ni armas, pero que ha causado más de un airado levantamiento. Querían, por ejemplo, que a la ‘y’ se llamase siempre ‘ye’ y no ‘i griega’, o que los hablantes latinoamericanos nombraran la ‘v’ como ‘uve’ y no como ‘be baja’ o ‘be corta’.
En su ánimo revolucionario anidaba la intención de que los 450 millones de usuarios del español se refiriesen a las mismas cosas con los mismos nombres. Pero ante los conatos de revuelta, los académicos de la ‘docta institución’ han sacado su tono conciliador y ahora dicen que ellos recomiendan pero no imponen, fijan y dan esplendor, pero no castigan.
Reunidos el pasado domingo en Guadalajara, México, donde se celebra la feria del libro más importante de Latinoamérica, los representantes de las 22 academias de la Lengua aprobaron la nueva Ortografía. Una obra que tendrá más de 800 páginas y que, según el académico mexicano José Moreno de Alba, «no es una reforma exhaustiva», sino tan solo «una revisión».
Por cierto, el adverbio ‘solo’, que cuando se anunciaron los cambios iba sin tilde por obligación, ahora puede tenerla o no: queda al gusto del consumidor. Incluso en casos de ambigüedad, como ‘voy solo al cine.’ Algo similar ocurre con la ‘y’, para los hablantes hispanoamericanos ‘ye’ y para los españoles ‘i griega’. Si las academias intentaron que se pronunciara de la primera forma, al final cada uno lo podrá hacer como lo ha hecho hasta ahora. Si acaso, sus miembros proponen la ‘ye’ pero admiten que la ‘i griega’ «es muy respetable y tiene una tradición centenaria», contra la que no quieren luchar.
Hay cambios anunciados hace casi un mes que sí se mantienen. Por ejemplo, las letras ‘ch’ y ‘ll’ desaparecen definitivamente del alfabeto. Y ‘guion’ y ‘truhan’ se deben escribir desde ahora sin tilde ya que se consideran monosílabos, aunque se pronuncien con un hiato que parte la sílaba en dos.
Breve y sencilla
Los directores de las academias han firmado un documento en el que afirman esta ortografía es «más sólida, exhaustiva, razonada y moderna» que la «breve, sencilla, clara y didáctica» de 1999. «Esta es la primera ortografía hecha por y para todos, nacida de la unidad para la unidad». No obstante, ya se han censado casos de disidencia entre académicos y escritores conocidos por su magistral uso del idioma. Así, Arturo Pérez-Reverte, miembro de la Academia Española, ya ha anunciado que seguirá escribiendo «’sólo’ con tilde, pase lo que pase». El premio Cervantes 2009, el mexicano José Emilio Pacheco consideró que quitar el acento a esa palabra era crear un problema innecesario, mientras que el colombiano Fernando Vallejo sigue pensando en por qué ‘truhan’ y ‘guion’ deben escribirse sin tilde. Las academias insisten en su papel de moderador, más que censor, y añaden que los cambios propuestos marcan tendencia, y por tanto serán de uso común en unos cuantos años. «Estamos tratando de uniformar, no de imponer», subrayó Moreno de Alba.
Pero la expectación producida por el anuncio de los cambios a principios de mes se ha desinflado de alguna manera. Y como en anteriores ocasiones, las academias han optado por la prudencia y por dejar que, dentro de unos límites, cada hablante elija lo que le convenga.

Origen de la palabra Brasil

Tras el descubrimiento de América por parte de los españoles, comenzó a llamársele Brasil a la región en la cual existía un árbol (Caesalpinia echinata) que usaban los amerindios de las selvas del litoral brasileño, llamado por los portugueses pau-brasil.

Pau-Brasil o Palo brasil en español

pau-brasil

Durante la colonización de Brasil por parte de la Corona Portuguesa, los portugueses exportaron ese nuevo tinte para teñir sus ropas en la vieja Europa. Su afán por los beneficios económicos produjo que el pau-brasil esté en vías de extinción.

¿Cómo se abrevia «Estados Unidos» y cuál es el gentilicio recomendado?

Es frecuente referirse a este país a través de su abreviatura: EE. UU. Puesto que se trata de una abreviatura, y no de una sigla, debe escribirse con puntos y con un espacio de separación entre los dos pares de letras. Existe también la sigla EUA, que, como corresponde a las siglas, se escribe sin puntos. No debe emplearse en español la sigla USA, que corresponde al nombre inglés United States of America.

El gentilicio recomendado, por ser el de uso mayoritario, es estadounidense, aunque en algunos países de América, especialmente en México, se emplea con preferencia la forma estadunidense, también válida. Debe evitarse el empleo de la voz usamericano, por estar formada sobre la sigla inglesa. Tampoco es aceptable la forma estadinense, usada alguna vez en Colombia a propuesta de algunos filólogos, y que no ha prosperado. Coloquialmente se emplea la voz yanqui, a menudo con matiz despectivo.

Está muy generalizado, y resulta aceptable, el uso de norteamericano como sinónimo de estadounidense, ya que, aunque en rigor el término norteamericano podría usarse igualmente en alusión a los habitantes de cualquiera de los países de América del Norte o Norteamérica, se aplica corrientemente a los habitantes de los Estados Unidos. Pero debe evitarse el empleo de americano para referirse exclusivamente a los habitantes de los Estados Unidos, uso abusivo que se explica por el hecho de que los estadounidenses utilizan a menudo el nombre abreviado América (en inglés, sin tilde) para referirse a su país. No debe olvidarse que América es el nombre de todo el continente y son americanos todos los que lo habitan.

Fuente: Real Academia Española